Alguien decidió que tuvieras diabetes, ya sea Dios o el destino, pero alguien lo decidió. Alguien decidió que la diabetes se metiera a todas horas en tu vida, en tu casa, en tu trabajo y en tu cuerpo.
Y nunca entenderás el porque. Porqué fuiste elegido, porqué la diabetes afecta a tantas vidas, porqué todavía no han encontrado una cura, porqué hay personas que no se toman esta enfermedad con seriedad, porqué hay veces que tener un control perfecto de la diabetes es imposible, porqué hay días que son buenos y otros son un infierno. Nunca lo entenderás.
Nosotros no elegimos una vida con diabetes, la diabetes nos eligió a nosotros. Y alguien lo decidió así, ya sea el Universo, Dios, el Destino o simplemente la Vida.
Y donde pretendo llegar te preguntarás, pues justamente donde ahora no puedo, justamente donde ahora tú estás.
Porque no todo el mundo sabe lo que pasa cuando cerramos la puerta y nos quedamos a solas con nuestra diabetes, ni siquiera saben lo que pasa por nuestra cabeza. Ellos nos ven calmados y piensan que todo está bajo control, pero muchas veces no es así. Muchas veces decimos que estamos bien cuando en verdad estamos mal, y la verdad es que estamos asustados de decir que no estamos bien.
Pero alguien decidió que tuvieras diabetes y lo decidió para que dejaras el mundo un poco más bello de como te lo encontraste.
La vida es tan desconocida para cada uno de nosotros, nunca sabemos lo que nos puede pasar. Y este día y cada día, debemos de estar agradecidos por vivir la vida que vivimos, aunque sea una vida loca porque vivimos con diabetes, pero en todo caso debemos de estar agradecidos por ello. Hemos aprendido a vivir cada día como si fuera el último.
Conocemos a personas increíbles a través de esta enfermedad, y nunca podríamos haber superado los días duros de la diabetes sin ellos. Compartimos lo que sentimos, lo que nos duele, lo que nos hace felices, lo que nos hace diferentes, lo que nos hace soñar.
Alguien decidió que tuvieras diabetes para darte la fuerza y el coraje para que lucharas esta batalla cada día, dándolo todo para que cada día no se parezca a ninguno de los que puedas recordar.
Nunca te arrepentirás de haber vivido con diabetes y cuando la cura llegue, porque llegará, nos diremos a nosotros mismos: hemos sido unos supervivientes.
FUENTE: http://www.diabeticworldtravel.org/2016/07/07/alguien-decidio-que-tuvieras-diabetes/
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