Cualquier enfermedad crónica y, en concreto la diabetes mellitus, exige la necesidad de un cambio de hábitos en la vida diaria de las personas que la padecen, así como el aprendizaje de complejas habilidades para su control. Entre ellas, se pueden destacar: tener una dieta adecuada, contarhidratos de carbono, realizar ejercicio físico de manera regular, llevar un buen autocontrol, cumplir un tratamiento farmacológico, conocer los índices de sensibilidad a la insulina o saber cómo realizar los ajustes de insulina ajustados a la actividad física.
Resulta innegable la importancia que tiene para las personas con diabetes seguir correctamente las indicaciones terapéuticas y mantener su cumplimiento, ya que controlar bien la diabetes es la clave para prevenir sus complicaciones. Sin embargo, esto no siempre es fácil.
Cambiar hábitos es una de las tareas más difíciles que hay, especialmente en la vida adulta, cuando ya se han adquirido rutinas. Muchas veces se conoce qué se tiene que hacer, pero no se sabe cómo ponerlo en práctica o aparecen resistencias al cambio, que con frecuencia provocan sentimientos de culpa, miedo y frustración en la persona.
Conseguir estos cambios va a depender en gran medida de la capacidad y voluntad de la persona para ponerlos en práctica y para lograrlo es importante encontrar las motivaciones internas de la persona y saber cómo vencer los obstáculos que surjan en el camino.
Coaching y mentoring en diabetes
Para lograr estos cambios de una manera mucho más efectiva, ha surgido en los últimos años una nueva metodología: “El coaching y mentoring en diabetes”, que se basa en la combinación dos herramientas: “el Coaching” y “el Mentoring”, para conseguir objetivos específicos en la gestión de la diabetes.
Se trata de una innovadora y eficaz forma para ayudar a mejorar la salud y conseguir un mejor control de la enfermedad en todos sus aspectos (alimentación, actividad física, tratamiento, control de complicaciones, afrontamiento psicológico de la enfermedad, integración en su día a día,…).
La clave es que se trata de una metodología centrada en la propia persona, que permite “empoderar” a la persona con diabetes, es decir, darle las riendas de su enfermedad, haciéndole responsable del cambio.
Gracias a este método se consiguen explorar los pensamientos y creencias que existen detrás de las conductas de las personas y movilizar sus motivaciones y sus propios recursos para lograr los cambios en su salud. Así se consigue que los cambios conseguidos sean mucho más eficaces y duraderos en el tiempo, logrando que la persona sea más responsable y más activa respecto a su propia salud, se sienta más capaz y menos enferma. Él/ella es el protagonista.
Ambas herramientas: el “coaching” y el “mentoring” tienen aspectos comunes y con frecuencia se confunden (incluso en revistas científicas), ya que están relacionadas y se pueden utilizar conjuntamente. Sin embargo, son técnicas distintas y cada una exige un perfil profesional distinto para poder aplicarlas. Por ello, para entender cómo funciona esta metodología, es importante definir previamente qué es cada una de estas herramientas y cómo funcionan.
¿Qué es el coaching en diabetes?
Se puede definir el coaching (en general) como un proceso de cambio personal que ayuda a pasar de una situación actual a otra deseada (meta), consiguiendo los objetivos marcados de una manera más fácil y eficiente, superando los obstáculos que puedan presentarse.
En este proceso, el profesional (coach) establece una relación de colaboración o acompañamiento con la persona (conocido como coachee), en la que le ayuda a potenciar sus fortalezas, ahondando en su aprendizaje y liberando el máximo potencial de la persona para que pueda incrementar su rendimiento, sus habilidades y sus talentos para llegar a la meta deseada.
Además, en el proceso de coaching, no solamente importan los resultados (consecución de objetivos), sino también el crecimiento personal que la persona consigue durante el proceso, en el que explora sus propias creencias, valores, fortalezas y limitaciones. Es precisamente, fruto de esta exploración, por lo que el cliente es capaz de encontrar sus propias motivaciones internas y adquiere compromiso y la capacidad de tomar decisiones en el proceso de cambio, ya que el coaching, en lugar de enseñarle, le ayuda a aprender.
Principios fundamentales:
El coaching se basa en unos principios fundamentales:
- El principio de autonomía: el coachee es el experto en su vida, y es quién debe decidir qué es lo que quiere cambiar y cómo hacerlo.
- Tomar conciencia: saber dónde se está (ser consciente de su realidad actual) y dónde se quiere llegar. Para ello es fundamental tomar conciencia de sus propias emociones, sus creencias (ya sean potenciadoras o limitantes) y sus valores, para entender sus conductas y valorar su propia identidad. Este aspecto es clave, ya que permite detectar conflictos o problemas que están obstaculizando la consecución de los objetivos, como puede ser una baja autoestima, sentimientos de culpa, procrastinación (tendencia a posponer actividades), miedo al fracaso, etc.
- Responsabilidad: Los profesionales le pueden ayudar, pero la persona es la única responsable de sus actos y sus decisiones.
- Compromiso para la acción. Las intenciones solas no sirven, ya que si no hay acción, no hay cambio. Por ello se fomenta la proactividad. El ritmo dependerá de cada persona.
El coaching es una metodología con múltiples aplicaciones: ámbito deportivo, empresarial, educativo, personal,… En los últimos años se ha comenzado a aplicar en el campo de la salud (Coaching en Salud o Health Coaching).
El coaching en diabetes es, por tanto, una modalidad dentro del coaching en salud, mucho más específica, que se fundamenta en aplicar el coaching enfocado a mejorar la gestión de la diabetes. Consiste en utilizar la metodología del coaching para ayudar a las personas con diabetes a realizar los cambios necesarios para alcanzar sus metas en salud y lograr una mejor gestión de su enfermedad, volviéndose participantes activos en su cuidado.
La persona con diabetes, a lo largo del proceso de coaching, establece sus propios objetivos de salud y se responsabiliza para emprender las acciones que le lleven a lograr esos objetivos, de una manera realista y centrada en su propia realidad. De esta forma, los cambios que logre serán más efectivos y duraderos.
En definitiva, el coaching en diabetes:
- Es la base del proceso de cambio para establecer los objetivos que la persona quiere alcanzar en el control de su diabetes y trazar el camino para conseguirlos.
- La persona se responsabiliza del cambio y consigue un mayor rendimiento. Así se vuelve más activa respecto a su diabetes, más capaz y menos enferma, ya que él/ella es el protagonista.
- Es una metodología individualizada para conseguir los propios objetivos de salud de la persona, centrada en su propia realidad y contexto, de una manera realista.
- Se trabaja en sesiones periódicas (semanal o quincenalmente) de aproximadamente 50-70 minutos.
- El coaching consigue explorar los pensamientos y creencias que existen detrás de las conductas de salud de las personas y moviliza sus motivaciones y sus propios recursos para lograr los cambios en su salud.
- Consigue que la persona se vuelva un participante activo de su diabetes y aumente su confianza, su satisfacción y su calidad de vida.
- El coach ayuda a tomar conciencia sobre aquellos aspectos que puedan intervenir en el proceso de cambio (creencias, valores, recursos, emociones, miedos, resistencias,…), a superar los obstáculos y a aumentar la motivación, responsabilidad y compromiso para gestionar los cambios necesarios para lograr los objetivos establecidos.
Perfil profesional:
El perfil profesional de un coach debe tener una formación específica en coaching de manera profesional, es decir, un profesional cualificado con formación en la técnica del coaching (que domine las habilidades comunicativas, inteligencia emocional, teorías conductuales, inteligencia emocional, herramientas de programación neurolingüística,…).
Un coach no tiene que tener conocimientos específicos en el área donde desarrolle su profesión, en este caso la diabetes, ya que no aconseja ni hace recomendaciones, sino que su labor está encaminada a acompañar a la persona en el proceso de cambio, observando su comportamiento para guiarle en la toma de decisiones y proporcionando feedback para que la persona saque su mayor rendimiento.
¿Qué es el mentoring en diabetes?
El mentoring es una técnica que consiste en que una persona, conocida comomentor, que tiene amplios conocimientos y experiencia sobre una materia o un tema determinado (en este caso sobre la diabetes) le transfiere a otra persona, menos experimentada en el tema, su conocimiento y le ayuda a desarrollar habilidades, técnica, destreza y confianza en el dominio del tema, a través de su experiencia.Por lo tanto, es una herramienta destinada a desarrollar el rendimiento de las personadas, basada en la transferencia de conocimientos y en el aprendizaje a través de la experiencia.
Se establece un Programa de Mentoring individualizado, según las necesidades del discípulo y se trabaja en sesiones periódicas previamente acordadas entre ambos, con una duración variable, según los contenidos del programa.
En este proceso se crea una relación personal y de confianza entre la persona mentorizada (conocida como discípulo, aprendiz, protegido o mentee) y su mentor que, además de gestionar el conocimiento y enseñarle habilidades y técnicas para la resolución de problemas, le estimula, desafía y alienta, según sus necesidades, para que consiga su mayor rendimiento.
Se trata de un método complejo, en el cual, el mentor, además de tener experiencia y sabiduría y ser un experto en la materia (en este caso la diabetes), utiliza técnicas concretas de mentoring, como liderazgo, habilidades comunicativas, psicosociales y docentes, o técnicas de programación neurolingüística, entre otras, que le permiten generar un vínculo muy valioso con su discípulo y liberar su máximo potencial.
En el caso concreto del mentoring en diabetes, el objetivo de esta herramienta es ayudar a las personas con diabetes a ganar conocimientos específicos sobre la enfermedad (conocimiento de la enfermedad, prevención, tratamiento, hábitos saludables,…) y desarrollar las habilidades necesarias para gestionar mejor la diabetes (contaje de hidratos de carbono, cálculo de dosis de insulina, índices de sensibilidad a la insulina, prevención y tratamiento de complicaciones agudas y crónicas, ajustes en la actividad física, etc.).
Perfil profesional:
El perfil profesional de un mentor en diabetes debe ser una persona experta en diabetes, con amplia experiencia y conocimientos profesionales y técnicos sobre su manejo y que, además haya desarrollado habilidades de mentoring (como técnicas docentes, de comunicación,…).
En este perfil profesional tienen cabida todos aquellos profesionales de la salud dedicados al campo de la diabetes, como los endocrinos y el personal de enfermería, fundamentalmente los educadores terapéuticos en diabetes.
También se podrían considerar mentores aquellas personas con diabetes que, a través de su experiencia personal con la enfermedad, la formación que han ido adquiriendo a lo largo de los años y el propio desarrollo de habilidades en el manejo de la diabetes, se puedan considerar lo suficientemente expertas en diabetes, como para transferir esos conocimientos a personas de menor experiencia, siempre y cuando hayan desarrollado habilidades comunicativas y docentes y tengan liderazgo.
Es importante destacar en este punto que solamente el personal sanitario tiene las competencias necesarias para hacer modificaciones en el tratamiento farmacológico (como los ajustes en las dosis de insulina).
Con frecuencia se confunden el coaching con el mentoring. En el caso concreto de la salud, en la bibliografía existente, incluso en revistas científicas, se habla de coaching, cuando realmente se están refiriendo a intervenciones de mentoring. Esto es debido al desconocimiento de estas herramientas y a sus similitudes (en ambas se establece una relación de confianza, se busca desarrollar el potencial de la persona, se trabaja en sesiones periódicas,…). Sin embargo, es importante señalar que un mentor es un experto en el tema y que puede dar directrices al aprendiz y, por el contrario, un coach no tiene porqué dominar el tema sobre el que esté tratando y no hace recomendaciones, ni aconseja.
¿Por qué unir el coaching y el mentoring en diabetes?
Ambas herramientas, el coaching y el mentoring, por sí solas, son muy potentes y tienen grandes beneficios aplicadas en las personas con diabetes:
- El coaching en diabetes ayuda a que la persona adquiera compromiso y responsabilidad en la gestión de su enfermedad y permite iniciar los cambios en las conductas de salud necesarias para controlar mejor la diabetes. Se centra en la persona y le da todo el protagonismo, teniendo en cuenta sus circunstancias personales y la realidad que vive en el momento actual, permitiendo adecuar los cambios a su situación y a su ritmo.
- El mentoring en diabetes proporciona un aprendizaje individualizado de la mano de un experto, a través de su experiencia, para mejorar el conocimiento sobre la diabetes y el desarrollo de aquellas técnicas y habilidades necesarias para lograr mayor autonomía y confianza en la convivencia con la diabetes.
La combinación de estas dos herramientas en un único proceso, proporciona una metodología de intervención en la diabetes, que suma y potencia los beneficios de ambas, consiguiendo una gran efectividad en la gestión de la diabetes.
Aunque el coaching y el mentoring en salud es una profesión relativamente nueva, ya aparecen en la bibliografía científica numerosas publicaciones (estudios clínicos, artículos, ensayos,…) que muestran suficientes evidencias científicas sobre su efectividad en procesos de cambios relacionados con la salud, que permiten afirmar que la aplicación del coaching y el mentoring en la intervención sobre los pacientes con diabetes es efectiva para mejorar diversos aspectos.
Beneficios:
Son muchos los beneficios que obtiene la persona que realiza un proceso de coaching y mentoring diabetológico. A continuación se detallan algunos de los más importantes:
- Reducción de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) y mejor control glucémico.
- Adoptar cambios positivos para conseguir hábitos de vida más saludables.
- Clarificar sus metas de salud y los próximos pasos, mejorando su proactividad.
- Identificar sus motivaciones para adoptar cambios de comportamientos y actitudes beneficiosas para la salud.
- Aumentar su responsabilidad y mejorar el compromiso con las decisiones sobre su propia salud.
- Se favorece la adherencia al tratamiento.
- Control de peso y reducción del índice de masa corporal (IMC).
- Mejora de los hábitos alimentarios.
- Fomenta su autocuidado, capacitándose para controlar su diabetes y reducir el impacto negativo que pudiesen generan las complicaciones agudas o crónicas.
- Mejora en la toma de decisiones, sintiéndose más capaces de controlar las posibles eventualidades, apoyándose en sus recursos, los conocimientos y las habilidades desarrolladas.
- Se sienten escuchados, entendidos y apoyados en la gestión de su patología.
- Adquieren una visión más integradora de su salud que abarca la nutrición, actividad física, relaciones, desarrollo personal, profesional, conexión cuerpo-mente, espiritualidad y relación con el entorno.
- Mejoría de los aspectos psicológicos, como la gestión emocional, reducción del estrés y mejoría de la autoestima, entre otros.
- Aumenta la motivación.
- Desarrollan un mayor crecimiento personal a lo largo del proceso de coaching y mentoring.
¿Cómo funciona un proceso de coaching y mentoring en diabetes?
Esta metodología que combina el coaching en diabetes y el mentoring diabetológico, es aplicable a cualquier tipo de diabetes. Durante todo el proceso, en el que se establecen sesiones periódicas, se trabaja bajo un clima de confianza y absoluta confidencialidad, donde el cliente se sienta escuchado y pueda hablar abiertamente de sus necesidades, emociones o sentimientos, sin sentirse juzgado o vulnerable.
Al comienzo, se realiza una evaluación inicial del estado de la diabetes, valorando todos los aspectos (tratamiento, adherencia, resultados analíticos de los principales parámetros de control, pautas alimentarias, nivel de actividad física, afrontamiento actual de la enfermedad,…) teniendo en cuenta el contexto individual de cada persona, es decir, su realidad.
A partir de los resultados, la persona con diabetes establece los objetivos que quiere alcanzar (sus metas). El coach/mentor en diabetes, le puede asesorar o alentar para establecer sus objetivos, pero es la persona quien decide hasta dónde quiere llegar.
Una vez establecidos los objetivos, es nuevamente la persona quien elige por dónde quiere empezar. La diabetes es una enfermedad compleja y es muy difícil intentar controlar todos sus factores a la vez. Por ello es importante abordar toda esa información poco a poco y afrontar los objetivos de uno en uno (controles, dieta, ejercicio, insulina,…). Cuando se alcanza el primer objetivo, se plantea el siguiente y así sucesivamente.
A través del diálogo y de técnicas de coaching se explora la realidad de la persona, se plantean opciones para conseguir el objetivo y se traza un plan de acción, teniendo en cuenta los recursos y las dificultades que puedan surgir.
Por otro lado, a partir de la evaluación inicial y de los objetivos que se plantee el cliente, se diseña unPrograma de Mentoring totalmente individualizado, que incluye la educación diabetológica y el asesoramiento experto en temas de diabetes, así como el aprendizaje de técnicas y herramientas específicas para el mejor control de la diabetes. El contenido de este programa de mentoring varía según los casos, ya que se ajustan a las necesidades de cada persona.
A lo largo de todo el proceso, se irán llevando a cabo estas intervenciones recogidas en el Programa de Mentoring, en el momento oportuno en que esa intervención específica ayude a la persona a conseguir el objetivo concreto que esté trabajando.
Otro aspecto fundamental que se trabaja en el coaching y mentoring en diabetes es la experiencia subjetiva de la enfermedad, es decir, las sensaciones y el diálogo interno, de lo que las personas que tienen diabetes se dicen a sí mismas y a los demás respecto a su enfermedad. Se trabajan las emociones y las conductas como la rabia, resignación, frustración, culpa, miedos,… que pueden obstaculizar el proceso de cambio.
Hay que tener en cuenta que quien tiene diabetes, puede fácilmente sugestionarse de que “es enfermo” y autoimponerse limitaciones. El rol de enfermo puede ser la excusa perfecta para limitarle, pero dejar de ejercer ese rol de víctima supone un cambio radical de su manera de pensar y de actuar, que no siempre se está dispuesto a realizar. Para ello se requiere voluntad y constancia y, por supuesto, motivación.
Por tanto, el coach/mentor en diabetes no solamente asesora en ámbitos de diabetes, sino que también trabaja a nivel psicológico y emocional para la propia persona tome conciencia sobre sus conductas y obtenga una motivación responsable de su propio proceso de cambio, llegando a incorporar unos hábitos de vida saludables y perdurables en el tiempo.
El objetivo de esta metodología es ayudar la persona con diabetes a tener el mejor control posible de su patología, realizando una labor de acompañamiento y empoderamiento en el loro de sus objetivos de salud. El cómo lo hará dependerá de las necesidades y objetivos de cada persona.
El coach/mentor puede aportar educación, información, estímulo, apoyo u orientación en diversos aspectos del cuidado de la diabetes. No obstante, no reemplaza la necesidad de un profesional sanitario (médico, enfermero,…), sólo ayuda a implementar el plan de cuidados de la diabetes.
¿Qué profesionales pueden ser coach y mentor en diabetes?
Lógicamente, el profesional que lleve a cabo un proceso de coaching y mentoring en diabetes, debe tener un perfil profesional que le capacite para desarrollar ambas técnicas.
Por un lado, debe ser un experto en diabetes, para poder realizar una buena mentorización, es decir, que pueda transferir al cliente conocimientos y habilidades necesarios en la diabetes. Por otro lado, tiene que estar formado en coaching de manera profesional, es decir un profesional cualificado con titulación específica en la técnica del coaching. Es importante buscar un profesional que reúna estos requisitos para que el proceso sea realmente efectivo.
Lo ideal sería que los profesionales de la salud tuviesen el tiempo en las consultas necesario para desarrollar coaching para la salud, así como una formación adecuada para ello. Lamentablemente esto no es así en la realidad y, aunque hay una ligera tendencia a que se comiencen a formar a los profesionales sanitarios en este sentido, son pocos los que están formados en coaching de manera profesional.
Además, actualmente, aplicar coaching de salud de una manera completa y efectiva es imposible con los recursos actuales. Los propios profesionales reconocen que la falta de tiempo para dedicar a los pacientes en las consultas sanitarias supone una objeción para poder aplicar coaching profesional. El coaching y mentoring en diabetes, entendido como un proceso completo, exige dedicar tiempo en sesiones periódicas.
El coach y mentor en diabetes emerge como un nuevo rol profesional dentro del sistema de salud, más cuando los profesionales de este sector tienen un tiempo limitado para dirigirse a los comportamientos de salud y no han sido entrenados formalmente para facilitar cambios conductuales en sus pacientes.
Es, por tanto, un nuevo profesional que facilita que las personas con diabetes asuman el manejo personal de sus cuidados, sostengan hábitos saludables, consiguiendo sus objetivos de salud y fomentando su crecimiento personal y su motivación para vivir en equilibrio, plenitud y bienestar.
Jorge Acero Arteaga
jorgeenf@hotmail.com
Diplomado Universitario en Enfermería.
Experto Universitario en Coaching, Mentoring y Liderazgo.
Coach y Mentor experto en diabetes.
FUENTE: http://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/198/coaching-y-mentoring-en-diabetes
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