Las personas que practican deporte diariamente pueden necesitar bajar su dosis de insulina diaria total. Esta disminución puede ser hasta de un 30% o más en atletas bien entrenados.
En el caso de las personas que practican deporte más esporadicamente la reducción de la dosis de insulina pueden ser justo antes o después de la actividad física o ambas.
Las modificaciones sobre las dosis de insulina pueden serguir este patrón:
Son recomendaciones generales, tu experiencia es la que te dará los conocimientos necesarios para el ajuste de tu dosis.
EJERCICIOS NO PROGRAMADOS
En estos casos no se puede modificar la dosis de insulina ya administradas, se tendrán que utilizar los suplementos de hidratos de carbono para evitar la hipoglucemia, 10g por cada 30 min de actividad física.
Si la glucemia previa al ejercicio es alta o han transcurrido menos de 2 horas desde la última ingesta se deberán tomar estos hidratos de carbono durante y después del ejercicio.
Si la glucemia es normal y han transcurrido más de 2 o 3 horas desde la última comida se deberían tomar estos hidratos antes y durante el ejercicio.
EJERCICIOS PROGRAMADOS
Deportes de resistencia de larga duración (carrera, maratón, montañismo, ciclismo…)
- Baja intensidad: 120 min, reduce la insulina un 20% a 40%; 180min se reduce la insulina de un 30% a 60%.
- Intensidad moderada: 120 min se reduce la insulina de un 40-70%, 180 min se reduce la insulina de un 60-90%.
- Intensidad alta: 120 min se reduce la insulina de un 60-90%, 180 min se reduce la insulina de un 75-100%.
Se deben de tomar suplementos de hidratos de carbono durante el ejercicio (líquidos en una maratón, pero en actividades que no requieren tanto esfuerzo pueden ser sólidos como por ejemplo un plátano o unas tortas de arroz integral). Cada suplemento tiene que contener de 10 a 20g de hidratos de carbono aproximadamente y hay que consumirlo cada 30-45 min.
Deportes de potencia de duración media (fútbol, baloncesto, natación, rugby…)
Si se hace el ejercicio antes de las comidas (desayuno, comida y cena) generalmente no será necesario realizar modificaciones en la dosis de insulina aunque posiblemente se necesite un pequeño suplemento de 10g de hidrato de carbono en el caso de glucemia baja.
Si se realiza el ejercicio después de la comida (antes de 2 horas de administrada la insulina rápida) se debe reducir esta dosis de insulina aproximadamente en un tercio o bien tomar un suplemento de 10-20g de hidrato de carbono por cada 30 min de ejercicio físico.
Ejercicios breves muy intensos (deportes de lucha, pesas, especialidades de atletismo…)
En el caso de que el control glucémico previo no sea bueno, se deben evitar estos ejercicios. No se debe reducir la dosis de insulina previa y tampoco es recomendable administrar una dosis suplementaria de insulina después del ejercicio para corregir una hiperglucemia, por el mayor riesgo de hipoglucemia tras el ejercicio.
Ejercicios con sesiones de larga duración pero con actividad irregular e intermitente (esquí)
Si se inicia el ejercicio por la mañana reducir la dosis matinal de insulina basal y la de insulina rápida antes de desayunar.
No inyectarse más insulina hasta finalizar la actividad, a menos que se realicen ingestas, en cuyo caso habrá que reducir también la dosis de insulina rápida. Controlar la glucemia cada 2 horas para prevenir la hipoglucemia.
HIPERGLUCEMIA ASOCIADA AL EJERCICIO
Se debe a la liberación de catecolaminas y cortisol, hormonas relacionadas con el estrés, por eso suelen aparecer sobre todo en ejercicios de alta intensidad como señal de alarma. El efecto de esta hormona es corto ya que suele durar de 1 hora a 1 hora y media. Por ello no se debe corregir la hiperglucemia inmediata pos ejercicio.El cuerpo no es capaz de utilizar de manera adecuada la glucosa como fuente de energía, y estas hormonas generan más reservas de glucosa con el riesgo de hiperglucemia. Además el cortisol tiene otras alteraciones metabólicas, como la resistencia a la insulina, por lo que el control de esta hormona es fundamental, tanto en diabéticos como en personas normales.
Otra situación de hiperglucemia durante el ejercicio es por falta de insulina. El nivel de glucosa aumentará si se realiza ejercicio y los niveles de insulina en el cuerpo son bajos. Los músculos utilizan como fuente principal la glucosa como energía. La insulina es la encargada de transportar esa energía a los músculos, pero si esta es insuficiente el cuerpo interpreta que no existen suficientes reservas de energía. Por lo tanto, se libera más glucosa proveniente del hígado, es el llamado glucógeno hepático. Esto hace que los niveles de glucosa en sangre aumenten más.
Texto revisado por Francisco Izquiedo, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y con Diabetes tipo uno desde los 6 años.
BIBLIOGRAFÍA
- “Diabetes tipo 1 y ejercicio” Serafín Murillo
- “El libro blanco sobre la diabetes” Mónica Delgado Hernández
- ADA (Asociación Americana de Diabetes)
- DT1 Team
FUENTE: http://www.diabeticworldtravel.org/2016/03/14/como-ajustar-la-dosis-de-insulina-en-el-ejercicio-fisico/
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