El diagnóstico de la diabetes siempre es impactante tanto para uno mismo como para sus familiares. Al principio supone una serie de cambios en nuestra vida a los que no estamos acostumbrados como es la disciplina en los horarios de las comidas, el conteo de los hidratos de carbono así como pesar los alimentos, hacer deporte diariamente, inyectarse insulina y un largo etcétera de cambios que produce en nuestra vida la diabetes. Todo esto nos llevará un tiempo para adaptarnos y aceptarlo ya que la diabetes supone un gran esfuerzo de adaptación conductual así como emocional.
A continuación describiré las fases normales de la reacción al diagnóstico de una enfermedad crónica como la diabetes, no todas las personas pasan por las mismas fases ni siempre se producen en el mismo orden que aquí expongo.
1 EL IMPACTO
La sensación de tener diabetes puede ser vivida de diferentes maneras según la experiencia de la persona afectada. A algunas personas no les supone ningún tipo de impacto, en cambio para otras quedan totalmente bloqueadas porque imaginan un futuro incierto y encadenado a una cronicidad como la diabetes lo que les supone una angustia. Durante esta fase es difícil pensar con claridad, la información que se recibe por parte de los profesionales es difícil de entender. Las personas se encuentran en estado de angustia y muy desanimadas.
2. LA NEGACIÓN
Muchas personas al principio se niegan a aceptar que tienen diabetes y esto es así porque es un mecanismo de defensa contra el malestar y la angustia que produce el tener una enfermedad crónica como la diabetes. No quieren aceptar la realidad y suelen quitarle importancia a tener diabetes.
Se convencen a ellos mismos y a su entorno con que tienen un “poco de diabetes” y que todo está controlado. En esta fase las personas afectadas están poco implicadas con la diabetes y poco motivadas para involucrarse en su tratamiento.
3. EL ENOJO
Típico de esta fase la pregunta de: ¿y porqué me ha tocado a mí?, aquí nos encontramos con que las personas tienen consciencia de la realidad aunque no la quieran aceptar. Reacciones como la irritabilidad y la decepción pueden ser normales en esta fase. Uno mismo recuerda la persona sana que era y la vida ahora le parece injusta. Seguir el tratamiento es difícil, la vida ha cambiado y se tienen sentimientos negativos y de sentirse diferente al resto. La sensación de rabia es muy frecuente.
Una comunicación emocional basada en el hecho de exteriorizar las emociones consigue reducir la angustia y afavorece la adaptación de la persona a la diabetes.
4. LA NEGOCIACIÓN
En esta fase hay plena consciencia de la diabetes pero la persona en vez de enfadarse por tener diabetes negocia con la esperanza de disminuir las dificultades que él percibe. Por ejemplo: “Vale tengo diabetes pero me pondré insulina solo una vez al día”.
Tanto la negación, como el enojo, como la negociación están mal, pero son mecanismos naturales para enfrentar la situación y desempeñan un papel psicológico durante un breve período de tiempo. Es importante sentir estas emociones y luego deshacerse de ellas, hay que seguir adelante y aprender a llevar una vida “normal” con diabetes.
5. LA ACEPTACIÓN
Se acepta la diabetes ya que será nuestra compañera para toda nuestra vida. En esta fase la persona encuentra el equilibrio emocional que necesitaba para afrontar de forma serena el tratamiento de cada día y las diferentes implicaciones sociales, familiares y personales que conlleva. Se comienza a informar sobre la enfermedad y conceptos como alimentación, insulina y autocuidado se entienden mejor.
BIBLIOGRAFÍA
- “Como convivir con Diabetes Tipo 1” Generalitat de Cataluña
- “Diabetes para dummies” Dr. Alan L. Rubio
FUENTE: http://www.diabeticworldtravel.org/2016/04/22/el-proceso-del-duelo-en-la-diabetes/
No hay comentarios:
Publicar un comentario